300 Pins de Ciudad Travesti de regalo, para el año que viene vamos a armar más!
Escribinos a: somoscontraventoras@gmail.com
Para los Transfóbicos, Travesti es una malapalabra, un insulto, una degradación
La gente ve los Pines que llevamos puestos y nos preguntan: Es un chiste? Por qué? Para qué? Vos sos Travesti? Tu novia es Travesti? Tenés amigas Travestis? Qué te importan las Travestis? De qué se quejan las Travestis si tienen esquinas para trabajar? Este Pin es solo para Travestis? Para que me lo voy a poner si total yo no soy Travesti?
Hemos recibido muchos E mails y devoluciones acerca de la acción Ciudad Travesti, de Contraventora, en lo que respecta a los afiches en vía pública, y los pins de regalo
No nos hemos sentado a debatir con nadie, creemos que la gráfica habla por si sola, ni vamos a sumarnos a un circo mediático estúpido con una falsa abanderada como Florencia De la V
Nos han preguntado hasta el cansancio quiénes de Contraventoras somos Travestis, Lesbianas, Heterosexuales, etc?
Parece que solo así, se puede justificar la acción de Contraventora a favor de la visibilidad y respeto Travesti, Transgénero y Transexual
Vivimos en una sociedad ignorante donde las Travestis no son defendidas, sinó recluídas, perseguidas, ridiculizadas, humilladas y despreciadas
Una sociedad que tiene fobia a decir Travesti, y anestecia la identidad Travesti permanentemente, inclusive cuando quieren no pecar de Transfobicos
Estamos defendiendo el valor de la palabra e identidad Travesti, sin tener que disfrazarla, ni anesteciarla, ni decirla en voz bajita para que la gente no se asuste
No creemos que un Pin de Ciudad Travesti vaya a cambiar la Transfobia de Estado y socialmente generalizada de todos los Transfóbicos de Buenos Aires, y el resto del territorio argentino
Pero mientras tanto. . . Las Contravenotas estamos infringiendo
Para esta sociedad Transfóbica, todavía un afiche de Ciudad Travesti, una denuncia pública a un Macri Prostituyente, y los Pins en nuestros cuerpos, sigue siendo una falta, una forma de infringir las leyes de la Heteronorma y su violencia diaria